Foto por Camila Alamo.
Juan Pablo: Nació porque los tres somos del sur de Chile de una ciudad llamada Concepción y nos fuimos a estudiar música a Santiago, como muchas personas relacionadas con el arte que se van a la capital para poder desarrollarse. Allá como era todo muy instrumentista tuvimos la idea de hacer una banda, habíamos dejado todos nuestras bandas más escolares en Conce, Con Gonzalo nos conocimos a través de un amigo en común y formamos una banda, después metimos al Camilo. La banda terminó siendo al comienzo un escape/taller de nuestras carreras. Cada uno estudiaba: yo batería, Gonzalo composición y Camilo el bajo; lo que aprendíamos lo ocupábamos en nuestro proyecto los primeros años, al menos de la banda. Y ya después con el primer ep Matucana como que recién hay un sonido o una forma de componer de la banda, antes era tipo experimental .
¿Cuál es la inspiración de Planeta No?
Gonzalo: Aprendemos de músicos que conocemos en Santiago con los cuales hemos podido compartir. Al principio eran músicos más grandes que nosotros y no necesariamente compartíamos con ellos como banda, sino trabajando como como músicos sesionistas, sonidistas, copero o barman en distintos lugares. Ahora como músicos también hemos podido aprender de bandas que tienen menos edad que nosotros, pero nuestra mayor influencia son las personas que conocemos directamente.
¿De qué forma metieron el tema político social en el disco?
JP: Mira hay algo clave en lo que dice Gonzalo, todo el contenido que no fuera musical ya sea la letra o la imagen un poco político social que tiene la banda ahora ha sido sin querer, fue inconsciente. Más que nada nos preocupamos de la música porque en eso si éramos súper obsesivos y obviamente Gonzalo escribía desde lo que le ocurría al día a día. Ahí había cosas como descontento social con ciertas cosas que ocurrían en Santiago, que ocurrían en regiones cuando veíamos en la televisión. Y al final la gente que ha escuchado el disco ha catalogado la música un poco como de crítica social, un pop contestatario.
Versión super anarco punk de El camino natural.
G: No era una vocación nuestra.
JP: Claro y ahora obviamente nosotros hemos tomado eso porque nos parece bueno, nuevo quizás en el pop que hacemos. Lo hemos tomado, lo hemos recogido y hemos intentado resaltarlo aún más.
G: Además este proceso es coincidente con lo que le pasa a toda una generación de personas en Chile de más o menos edad similar a nosotros. Deconstruyéndose a uno mismo, creo que la mejor manera de poner eso en la letra ha sido viviéndolo, es la única manera de que sea honesto creo yo.
¿Por qué la influencia japonesa en la estética de Odio? Por ejemplo en la portada o en los videos de Sol a Sol, El Campo…
Camilo: Se fue dando como por casualidad igual, como que primero estaba la canción Maricón Zara que tenía como un aire que rescataba de los opening.
Y el intro de Ranma
G: Claro.
G: Coincidentemente a eso hacíamos el videoclip que tiene también estética japonesa y eso era influencia del director.
C: Y el director por su parte era muy fanático de cosas bizarras japonesas y así salio el video de Sol a sol.
¿Creen que hay una razón de fondo para incluir los animes y la temática japonesa en el disco?
JP: Yo creo que nuevamente como con la parte social y todo, es algo que no teníamos pensado. Siempre habíamos conversado como podíamos desarrollar una estética de la banda, algo que siempre es difícil de definir como el nombre. Al final por una cosa fortuita en relación a la persona que hizo el arte, terminamos apropiándonos de una cultura que en realidad tenía mucho que ver con nosotros, mucho que ver con una generación que aun consume mucho de la cultura japonesa. En Santiago al menos, me imagino que aquí también, con toda la música k-pop y los bailes. Y nosotros yendo para atrás a nuestra infancia hemos consumido también un poco de animación japonesa.
C: Yo creo que de una u otra manera igual estaba en nuestro inconsciente, somos nosotros los que vivimos a la par de nuestros compañeros que eran otakus, que crecimos viendo Dragon Ball, que crecimos con Ranma, Sailor Moon y todos esos dibujos animados. Mi hermana que es menor que yo no los vio, se dieron en una época específica que corresponde a nuestras edades.
G: Igual a mi me gusta el anime y creo que para las personas a las que les gusta el anime hay algunos que son más históricos, como que tienes que verlos. A mí no me toco ver Robotech en televisión abierta pero igual lo vi porque me gusta ver anime ja. Y además el anime tiene algo interesante que es ser una cultura mal vista, la cultura otaku. una cultura desechada o criticada. Entonces es una suerte de placer culpable para algunos, o una vía de socialización para personas que son rechazadas en sus cursos, sus liceos o sus seminarios.
Claro, como una conexión de rechazados. ¿Por qué creen que muchas bandas chilenas como que al mismo tiempo han decidido adoptar esta cultura?
G: Quisiera hacer notar que no es que todos estemos en la misma realmente y así como nosotros no somos otakus de nacimiento ellos tampoco lo son. Hay algunos que están más inmersos en la cultura japonesa que otros pero no es algo que un montón de bandas estemos haciendo. Es algo que unas bandas hicimos de forma simultánea y que ha sido muy vistoso, seguramente porque leímos o tuvimos una lectura similar del resto de las personas, de la sociedad en la que estábamos inmersos . Pero como dijo un periodista que se llama Nicolás Castro cuando lo entrevistaban sobre lo mismo, el tiene la tesis que se trata de la idea de unos amigos, en realidad no somos tan amigos pero si nos conocemos. Es la idea de algunas personas, no algo que esté pasando en todas las bandas.
Es como mantener la adolescencia eternamente o algo así.
G: Si, es buena tesis.
G: Esa letra está inspirada en específico en un muchacho llamado Daniel Zamudio que fue asesinado en Chile porque estaba curado, borracho y era homosexual y unos locos le pegaron hasta matarlo. La temática de género también es política y entonces todas las cosas que describimos para la pregunta anterior aplican a esta porque lo personal también es social, también es político sobre todo aquello tangente a la moral yo creo.
Para Juan Pablo y Camilo ¿Qué recuperan de sus experiencias en Ases Falsos y Denver?
C: Fueron como etapas de aprendizaje arduas, con los Denver me tocó viajar bastante, me tocaba tocar en escenarios súper buenos y después al mismo día o al día siguiente tocar con mi banda en escenarios más chicos. Entonces uno como que va viendo como se puede ir mejorando el trabajo: nosotros somos súper controladores en todos los aspectos de la parte técnica de sonido, Gonzalo de las canciones e intentamos que todos los recursos que tenemos aprovecharlos de la mejor manera. También me tocaba ver las dificultades y procesos que tenían las otras bandas, que no eran solamente salir de su casa subirse a una van y tocar. También tenían que estar haciendo cosas ellos mismos: responder entrevistas, estar atentos a la misma venta de los discos o a que tienen que sacarse fotos para promocionar tal cosa. Claro, que la música no es solamente subirse y tocar si no un trabajo más completo.
JP: Yo con los Ases Falsos fue un premio en realidad que personalmente me sirve para mi carrera como músico e intérprete y ya nadie me va a quitar ese conocimiento, esa experiencia. Pero también sirvió como cuando estás en un equipo de fútbol más grande, triunfar y llegar a tu banda que está partiendo y contarles y decirles mira oye como lo hicieron. Y puedo decir felizmente que ha pasado muy poco tiempo en que Planeta No también ha estado pisando esos pasos. Entonces tampoco ha sido como que "oh deje de tocar en algo tan gigante y ahora estoy en algo muy pequeño", como que también hemos podido irnos subiendo a esa tribuna. Y claro era bonito porque un día tocábamos en el Vive Latino y otro día tocábamos en un bar muy pequeño con Planeta No y eso te mantenía súper aterrizado también. Como que todos los vicios que tiene una banda muy grande no los tenía yo porque sabía que tenía otro proyecto al que le faltaba mucho. Fue una buena experiencia en todos los aspectos.
C: Es la tercer vez que estamos acá. El otro día contábamos que en total han sido como diez presentaciones en estos tres viajes.
G: Perú está al lado, por tanto es barato para venir comparado con otros países. Además somos muy similares, el rollo es que eso hay que decirlo porque no nos enseñan eso. No nos enseñan que estamos al lado, que somos iguales, que podemos conectarnos muchísimo, muchísimo más de lo que ya estamos conectados. Estamos conectados súper poco en comparación a lo que podríamos ser y a lo que podríamos hacer juntos como sociedades. Ojalá podamos repetir esa experiencia trayendo bandas de Perú a Chile.
¿Y qué tal, conocieron algunas bandas de la escena local, algunas les llamaron la atención?
G: Me gusta Juan Gris, Fútbol en la Escuela pero no los he conocido, ahora vamos a tocar con Dan Dan Dero también que hace música muy bonita o Eva y John que ahí está el organizador de Lima PopFest.
G: Un limeño se da el permiso de hacer música que el resto de latinoamericanos solo le da el permiso de hacer a los estadounidenses o canadienses.
Han estado en México también y en Perú, a comparación de Chile ¿Cómo ven la situación en las bandas locales y pequeñas? Quizá no por decir que país es mejor si no la diferencia en cada país.
G: En México la escena de bandas emergentes se nota que chorrea la plata y la tecnología del gigante de EE.UU., entonces están muy bien en lo técnico, quizás están un poco más pisoteados en lo cultural para poder ser original en el aspecto del rock tradicional norteamericano. En cambio en Lima tienen mucha libertad cultural similar a un puerto en Chile que es Valparaíso, y Lima también es puerto entonces como que lo deduzco por ese lado, pero tiene muchas falencias técnicas. En cambio en Chile por el rollo ese capitalista que tiene hace un par de décadas como que están mejorando harto lo técnico y además hay mucho joven con computadora haciendo magia, grabando sus temas, haciendo electrónica y eso también chorrea ideas para todos lados.
¿Creen que la escena latinoamericana está unida o no?
G: No, yo creo que está muy desunida. Las escenas son productos de sus sociedades y las sociedades están desunidas, supongo que por nacionalismos, nacionalismos encima muy tercermundistas porque a ningún país le fue tan bien yéndose sólo con los caballos. Pero sí dejó su huella en los distintos pueblos latinoamericanos en personas que tienen muy poca noción de las personas que tienen al lado, sobre todo al menos en las sociedades de donde yo vengo.
JP: Claro de hecho nosotros hemos querido romper con eso, porque sentimos que Chile más que nada tiene una actitud de rechazo a conocer culturas hermanas como Perú o Argentina, que se está abriendo un poco más por el lado de la música. No sé ustedes porque yo llego acá y la gente que oye música sí conoce a Planeta No, conocen música de otro país, nosotros no, allá como música gringa o la música chilena, pero no se abren espacios a otras bandas. Entonces estamos haciendo doble función, una es venir a promocionarnos pero también sería bonito venir llevar algunas bandas o poder hacer que se conozcan otras bandas allá. Sería genial, pero paso a paso.
La siguiente es una para cada uno. ¿Cuál es tu top 3 de influencias musicales, bandas, solistas, proyectos efímeros?
JP: Siempre es difícil responder una pregunta así pero por la forma en la que hemos hecho el disco te nombraría a Dënver que ha sido importante y Alex Anwandter. Dënver por su primer disco Música, Gramática y Gimnasia que marcó mucho a toda una escena del pop chileno de los últimos cinco años. Y el Alex en realidad por su trabajo de productor a inspirado mucho a Gonzalo y a la banda siempre, más con lo que hizo con su banda. En un comienzo queríamos sonar mucho como esa banda, como una mezcla perfecta entre la música bailable pop pero no con computadoras.
El legendario Alexander Anwandter.
C: Siempre vi muy atentamente a los chicos de Astro, muy de cerca, me parecía llamativo el dominio que tenían sobre los instrumentos. Los desarmaban y los conectaban de manera muy rara y solamente mirándolos de cerca se podía entender, eso lograba una música bastante interesante. Me gusta harto la escena de pop argentino, el pop nuevo, no el de Soda Stereo si no el más parecido a Valentín y los Volcanes, Francisca y los Exploradores, ese pop guitarreado y aparte me gusta la música ruidosa.
G: No es por destacar pero quisiera pedir permiso para decir personas que no son necesariamente músicos, me gusta el Subcomandante Marcos, me gusta Jorge Gonzáles, me gusta Cristóbal Briceño, me gusta Adrien Boisseau y de ahí tomo prestado lo que dijo Juan Pablo.
¿Qué demarca el futuro para Planeta No? ¿Qué se viene?
C: Seguimos promocionando nuestro disco, nos costó bastante hacerlo y por esta oportunidad de haber viajado bastante nos damos cuenta que el disco es nuevo en muchas ciudades, entonces tenemos muchas ganas de visitar Colombia, Costa Rica, Argentina. Y por lo pronto empezar recién a trabajar en un nuevo disco, pero es una cosa que no va a salir muy pronto.
¿Algunas palabras para la gente que los escucha, los está conociendo recién o los sigue de siempre?
G: Pirateen programas.
JP: Aguanten, nos vamos a demorar mucho en un segundo disco pero tengan paciencia, pero va a ser un buen trabajo.
G: Y que no nos crean nada.
El Campo, último single de Planeta No.