Hubo una vez una chica llamada Ale Hop que fue a New York a aprender de dioses como Kim Gordon (Sonic Youth), Erykah Badu y Brian Eno, que volvió a Lima y no fui la misma nunca más. Ella ya tenía el talento, pero con lo aprendido se volvió inmortal. Ella juntó siete titanes y unidos construyeron la pangea primigenia. *Sonido de tensión* Y entonces la tierra decidió rugir.
Where´s your god now?
Después de una estadía en la Red Bull Academy de New York, Ale Hop cambió el rumbo de todo. Sacó el álbum La guerra invisible y volvió a Las amigas de nadie un grupo de pop experimental y reflexivo. Pero aun faltaba algo, desde el corazón de la tierra un ruido aullaba. El ruido se materializó y se volvió Pangea, el primer álbum visual peruano. Editado por Buh Records, el álbum no es como ningún otro conocido en este lado del hemisferio. Al estilo de 1000 forms of fear de Sia o The Wall de Pink Floyd, Ale convocó un oráculo de siete artistas visuales, para lo que sería uno de los más ambiciosos proyectos nacionales que jamás se haya hecho.
Pangea es una simbiosis de imagen y sonido, incluso la artista cuenta que algunos tracks se elaboraron simultáneamente con los videos y también después de estos. La parte sonora del álbum ya es por sí sola todo un viaje. Away, con la colaboración de Muriel Holguín (Gomas, Eva y John), es un dulce recuerdo nostálgico a lo que no pudo seguir siendo. Muriel también dirigió el video para el track, una melancólica animación de dibujos y collage que también es portada del álbum. All I became y Catedral, con la magistral voz de Pentapolar birds que suena mucho a la gran Björk, son dos paseos oníricos que se valen de voces para entrar al corazón. Lo único que le pedimos a Ale es que filtre las letras por favor.
I hate myself (probably commit suicide) viene y no te deja tranquilo. Con una siniestra voz alterada y una guitarra feliz, el track es junto a su video una inquietante pieza audiovisual. Finalmente Turn me up desarrolla la sexualidad en su forma más salvaje y sublime. ¿Cómo se logró que salvaje y sublime entren en la misma oración? Todo es obra de la inmortal Ale Hop. El caso de End song es extraño, es un etéreo canto de niños en medio de una guerra, es como un ángel en el purgatorio.
Ya puedes comprar el disco en la página de Buh records, y si compras la edición en físico tendrás un dvd con los videos, fotos y mucha
Muchas gracias Ale Hop, ahora nos vamos por ahí a buscarte un templo.
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