viernes, 6 de noviembre de 2015

PANGEA: De terremotos sonoros y Ale Hop

Hubo una vez una chica llamada Ale Hop que fue a New York a aprender de dioses como Kim Gordon (Sonic Youth), Erykah Badu y Brian Eno, que volvió a Lima y no fui la misma nunca más. Ella ya tenía el talento, pero con lo aprendido se volvió inmortal. Ella juntó siete titanes y unidos construyeron la pangea primigenia. *Sonido de tensión* Y entonces la tierra decidió rugir.

Where´s your god now?

Después de una estadía en la Red Bull Academy de New York, Ale Hop cambió el rumbo de todo. Sacó el álbum La guerra invisible y volvió a Las amigas de nadie un grupo de pop experimental y reflexivo. Pero aun faltaba algo, desde el corazón de la tierra un ruido aullaba. El ruido se materializó y se volvió Pangea, el primer álbum visual peruano. Editado por Buh Records, el álbum no es como ningún otro conocido en este lado del hemisferio. Al estilo de 1000 forms of fear de Sia o The Wall de Pink Floyd, Ale convocó un oráculo de siete artistas visuales, para lo que sería uno de los más ambiciosos proyectos nacionales que jamás se haya hecho.




Pangea es una simbiosis de imagen y sonido, incluso la artista cuenta que algunos tracks se elaboraron simultáneamente con los videos y también después de estos. La parte sonora del álbum ya es por sí sola todo un viaje. Away, con la colaboración de Muriel Holguín (Gomas, Eva y John), es un dulce recuerdo nostálgico a lo que no pudo seguir siendo. Muriel también dirigió el video para el track, una melancólica animación de dibujos y collage que también es portada del álbum. All I became y Catedral, con la magistral voz de Pentapolar birds que suena mucho a la gran Björk, son dos paseos oníricos que se valen de voces para entrar al corazón. Lo único que le pedimos a Ale es que filtre las letras por favor.

   

Devil Knows Best y No sol son los tracks más furiosos del álbum. Guitarras distorsionadas, gritos y sintetizadores son una mezcla perfecta para conocer las entrañas de un abismo. Y definitivamente los videos más salvajes también. Hey girl es una de las canciones mejor logradas, ya lo dijo El blog del Bam, es el track más bailable de Pangea. Si el álbum llega a tener singles, Hey girl tiene que ser el primero de todas formas.  Dopamine, con mucha influencia del shoegaze, es una oscura y perfecta canción para ser devorado por un dios tirano. Left lovers con la colaboración de Jimi Nxir, es una extraña canción de amor/desamor de electrónica onírica, como para no decidirte nunca.




I hate myself (probably commit suicide) viene y no te deja tranquilo. Con una siniestra voz alterada y una guitarra feliz, el track es junto a su video una inquietante pieza audiovisual. Finalmente Turn me up desarrolla la sexualidad en su forma más salvaje y sublime. ¿Cómo se logró que salvaje y sublime entren en la misma oración? Todo es obra de la inmortal Ale Hop. El caso de End song es extraño, es un etéreo canto de niños en medio de una guerra, es como un ángel en el purgatorio. 





Unidos todos los videos forman una película, que para ser sinceros, se nos hizo difícil de entender. El imaginario audiovisual de Pangea es enorme: Niños de papel siendo abusados, religiosas batallando, familias en llamas, la sexualidad proveniente de una sandía, un fantasma rojo en una fiesta y las imágenes de los demás videos que son aún más difíciles de descifrar. Es cierto, Ale Hop aún no ha aclarado el verdadero significado de Pangea, pero creemos que tampoco es tan necesario. Precisamente uno de los encantos del disco es que al oírlo y verlo cada uno, el viaje siempre será distinto y siempre se descubrirá algo nuevo. Aunque si algún día entrevistamos a Ale, lo primero que le vamos a preguntar después de ¿Cómo estás? es qué significa Pangea por supuesto.

Ya puedes comprar el disco en la página de Buh records, y si compras la edición en físico tendrás un dvd con los videos, fotos y mucha rogamos de rodillas información de cada track.
Muchas gracias Ale Hop, ahora nos vamos por ahí a buscarte un templo.

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